Ante una encrucijada: Tendencias Significativas en el Reconocimiento de la Tenencia Forestal Comunitaria de 2002 a 2017

Autor: La Iniciativa de Derechos y Recursos

Fecha: septiembre 9, 2018

Una organización de la tenencia forestal insegura, disputada e injusta socava la protección de los bosques y la inversión en ellos, atiza el conflicto y pone en peligro los derechos, los medios de subsistencia y las posibilidades de desarrollo de los pueblos indígenas, las comunidades locales y las mujeres rurales. Teniendo en cuenta las evidencias procedentes de un estudio global en 58 países con casi el 92 % de los bosques de todo el mundo que muestra que más de dos tercios de los bosques siguen estando bajo control gubernamental—y las comunidades indígenas y locales disputan una parte significativa de dichos bosques, de los que tradicionalmente han dependido y han sido propietarios y administradores—es aun más crucial que los gobiernos apoyen y promuevan los derechos de tenencia forestal de las comunidades.

En los últimos 15 años, el área forestal legalmente reconocida para los pueblos indígenas y las comunidades locales en 41 países con datos continuados (en estos países se encuentra el 85 % de los bosques de todo el mundo) ha aumentado de 374 millones de hectáreas (Mha) en 2002 (10,9 %) hasta al menos 521 Mha (15,3 %) en 2017. Más del 98 % de esos logros tuvieron lugar en 33 países de ingresos medios y bajos (PIMB) de África, Asia y América Latina.


https://doi.org/10.53892/OTLP1097
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Hallazgos Principales

Oportunidades emergentes para aumentar el reconocimiento de la tenencia forestal comunitaria

Desde 2002, la superficie total tanto propiedad de los pueblos indígenas y las comunidades locales como designada para ellos en 58 países ha aumentado al menos un 40 % o 152 Mha, casi tres veces el tamaño de España. Mientras que en 2002 solo 40 países tenían marcos jurídicos en los que se establecía a las comunidades como propietarias de los bosques o como titulares de derechos designadas, para 2017 al menos 54 países contaban con instrumentos jurídicos a ese efecto y desde 2013 se han establecido nuevos caminos para la propiedad de bosques comunitarios en Indonesia, Kenia, Malí y Zambia. Solo con aplicar la legislación vigente en Colombia, India, Indonesia y la República Democrática del Congo, el mundo podría duplicar los logros alcanzados en los últimos 15 años, y se podría lograr mucho más si otros países siguieran su ejemplo. Esto aumentaría drásticamente la seguridad de la tenencia para millones de habitantes de comunidades forestales, además de fortalecer el avance en la materialización de las prioridades climáticas y del desarrollo sostenible a nivel nacional e internacional.

Impulsados por los notables avances jurídicos y políticos en países de todo el mundo, los gobiernos nunca han estado en una mejor posición para convertir a los pueblos indígenas y las comunidades locales en una parte esencial de sus caminos nacionales hacia el desarrollo. Al estrechar la cooperación con los pueblos indígenas, las comunidades locales, las mujeres rurales e indígenas, las organizaciones de la sociedad civil, el sector privado y la comunidad internacional en general, los gobiernos tienen el poder de reducir significativamente los riesgos asociados a la tenencia para todos, poner fin a la deforestación y la degradación de los bosques y acelerar el avance hacia el Acuerdo de París sobre el clima y los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Al apoyar la materialización de los derechos de tenencia de las comunidades, los gobiernos tienen el poder efectivo de crear un futuro más justo, próspero y verde para todos y todas.

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