Fecha: noviembre 10, 2020
No se puede sobreestimar la urgencia a escala mundial de reconocer, documentar y asegurar jurídicamente los derechos consuetudinarios de Pueblos Indígenas, comunidades locales y Afrodescendientes. Como lo demuestra la investigación, las tierras comunitarias reconocidas por ley almacenan más carbono y registran emisiones y tasas de deforestación significativamente menores que las tierras propiedad de otros actores, además de que cuesta menos establecerlas y mantenerlas que las áreas protegidas convencionales. La inseguridad, impugnación e inequidad de la tenencia de tierras y bosques menoscaba los esfuerzos internacionales que buscan proteger, gestionar de forma sostenible y restaurar ecosistemas esenciales para el logro de objetivos de clima, conservación y desarrollo sostenible. La expansión de tierras de Pueblos Indígenas y comunidades locales y su gestión por dichos grupos ha surgido como estrategia de conservación que en varios casos conlleva menores riegos y costos y resulta más efectiva que el enfoque convencional de áreas públicas protegidas. Sin embargo, a falta de cálculos sólidos e integrales que revelen qué tierras y territorios gestionan con esquemas consuetudinarios Pueblos Indígenas, comunidades locales, Afrodescendientes y las mujeres que integran esos grupos, resulta poco probable que se aprovechen las oportunidades de promover soluciones basadas en derechos y por ende, se debilita el avance efectivo, equitativo y sostenible en el cumplimiento de compromisos internacionales clave y la identificación de prioridades de ámbito nacional.
En 2015, RRI llevó a cabo el primer análisis global para cuantificar las tierras reconocidas legalmente por gobiernos nacionales como propiedad de Pueblos Indígenas y comunidades locales o designadas para dichos grupos.
El estudio, que cubre 64 países que abarcan 82% de la superficie terrestre mundial, reveló que desde el punto de vista jurídico las comunidades poseen 10% de esa superficie y detentan derechos designados sobre un 8% más. Sin embargo, como sugieren otros estudios, el área total bajo gestión comunitaria resulta mucho mayor. En efecto, el liderazgo de organizaciones Indígenas, comunitarias y Afrodescendientes y opiniones expertas han sostenido por mucho tiempo que las comunidades ejercen derechos consuetudinarios sobre un porcentaje mucho mayor al 50% de la masa terrestre del planeta, fuera de la Antártica.
Este informe busca disminuir ese déficit por medio de un primer esfuerzo integral para desarrollar una línea de base a escala global del área total de tierras donde no se reconocen los derechos de Pueblos Indígenas, comunidades locales y Afrodescendientes. El análisis se basa en trabajos previos, evidencias recientes y opiniones expertas para iniciar el proceso de cuantificar la extensión total de tierras sobre las cuales han detentado derechos consuetudinarios Pueblos Indígenas, comunidades locales y Afrodescendientes pero que al día de hoy no gozan de reconocimiento jurídico de parte de los Estados.
Para este análisis se utilizaron puntos de datos validados de 42 países seleccionados, que comprenden alrededor del 50% de la superficie terrestre del mundo.
Por su carácter técnico, el presente informe es conciso y por su diseño, busca que los datos hablen por sí mismos. Cabe especificar para quienes utilicen este documento que los cálculos de la extensión de tierras no reconocidas de Pueblos Indígenas, comunidades locales y Afrodescendientes son conservadores intencionalmente y pretenden reflejar el valor inferior del rango de la estimación. Se puede esperar que la superficie total no reconocida de tierras y territorios de Pueblos Indígenas, comunidades locales y Afrodescendientes resulte de mayor extensión en la mayoría —si no es que en todos— los países explorados en este estudio.
El informe se estructuró en varias secciones. La sección 2 describe las fuentes y métodos utilizados para la elaboración del documento. La sección 3 incluye los términos y las definiciones que se utilizaron en la encuesta. La sección 4 presenta el área geográfica global cubierta por este informe y los hallazgos cuantitativos. La sección 5 presenta los resultados generales para cada uno de los 42 países analizados. En la sección 6 se desglosan los hallazgos por región (específicamente los de Asia, América Latina y África). Las secciones 7 y 8 describen los hallazgos correspondientes a países del Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF, por sus siglas en inglés) y del Fondo de Carbono, respectivamente, ambos administrados por el Banco Mundial. Las conclusiones generales se presentan en la sección 9 y se ofrece una lista completa de referencias bibliográficas y notas con datos de corroboración al final de este documento.
https://doi.org/10.53892/DOIK5364