En el informe de 2002 titulado Who Owns the World’s Forests? (¿De quiénes son los bosques del mundo?) que produjo Forest Trends, Andy White y Alejandra Martin señalaron que la afirmación que los gobiernos han sostenido durante mucho tiempo sobre la propiedad estatal de los bosques empezó a desvanecerse en los años 80 y 90, a medida que iba aumentando su reconocimiento de áreas bajo la propiedad y/o el control comunitario. La transición para alejarse de una propiedad y un control gubernamental reglamentario y general de los bosques del mundo continuó durante los años siguientes, lo que fomentó un mayor análisis.
Desde entonces, RRI ha continuado dando seguimiento a los cambios que han surgido en la tenencia forestal estatutaria y ha ampliado y actualizado con regularidad nuestras bases de datos para seguir de cerca los derechos de las comunidades a la tierra y a las fuentes de agua dulce, al igual que los derechos específicos de las mujeres a los recursos comunitarios.
En el informe de 2008 titulado From Exclusion to Ownership? (¿De la exclusión a la propiedad?), se midió si la transición relativa a la tenencia forestal que se había notificado con anterioridad continuó entre 2002 y 2008, y se evaluaron las implicaciones de los cambios observados en la tenencia forestal estatutaria. El informe reveló que entre 2002 y 2008, se redujo el área de la superficie forestal bajo una administración jurídica gubernamental. Asimismo, el estudio identificó aumentos correspondientes en las áreas de los bosques bajo la propiedad o diseñados para el uso de los Pueblos Indígenas, Afrodescendientes, o de las comunidades locales.
En 2014, RRI publicó ¿Qué futuro le aguarda a la reforma de la tenencia forestal? Progreso y ralentización de la reforma de la tenencia desde 2002. El informe utilizó metodologías tanto cuantitativas como cualitativas para plantear una evaluación actualizada sobre la reforma de la tenencia forestal en el ámbito mundial en 2013. El estudio amplió el conjunto de países analizados a 52, lo que representó casi el 90 por ciento de los bosques del mundo. El estudio reveló que, si bien la transición hacia la tenencia forestal en el mundo había continuado desde 2008, las nuevas áreas reconocidas bajo el control y la propiedad de las comunidades fueron considerablemente menores que en el período entre 2002 y 2008, lo que sugiere una “ralentización” del reconocimiento de los derechos comunitarios. Asimismo, el estudio reveló que las leyes que se aprobaron en ese último período fueron menos y estas reconocieron una serie menos sólida de derechos. Se hizo énfasis en el hecho de que los derechos de muchas comunidades en el mundo continuaron sin obtener su reconocimiento.
El informe más actualizado de esta serie es Ante una encrucijada: Tendencias significativas en el reconocimiento de la tenencia forestal comunitaria de 2002 a 2017, publicado en 2018. Este análisis reveló que, en términos generales, los avances en el reconocimiento legal de los Pueblos Indígenas, Afrodescendientes, y las comunidades locales como propietarios de los bosques han sido lentos desde 2008, a pesar del muy leve repunte observado desde la publicación del informe ¿Qué futuro le aguarda a la reforma de la tenencia forestal? Pese a los avances limitados, la evidencia y las oportunidades emergentes permiten mantener la esperanza: de los 41 casos completos de países, dos tercios de los avances en la tenencia comunitaria entre 2013 y 2017 se relacionan con un aumento en la titularidad de los bosques comunitarios. Más del 90 por ciento de estos avances provienen de países de ingresos bajos y medios en África, Asia y América Latina.
Actualmente, la base de datos de RRI sobre tenencia forestal mide la distribución de esta tenencia en 58 países, con lo cual se abarca el 92 por ciento de los bosques del mundo.
En 2015, RRI publicó ¿Quién ejerce el control sobre la tierra en el mundo? Referencia global acerca de los derechos a la tierra formalmente reconocidos a los pueblos indígenas y comunidades locales, el primer informe para cuantificar la superficie global reconocida reglamentariamente por los gobiernos nacionales como propiedad o designada para los Pueblos Indígenas, Afrodescendientes, y las comunidades locales. Mediante la aplicación de la metodología empleada en el análisis de RRI sobre tenencia forestal, el estudio evaluó la situación de los derechos de las comunidades a la tierra en todos los ecosistemas terrestres en más de 64 países, lo que abarca el 82 por ciento de la superficie total en el mundo. El informe reveló que únicamente el 10 por ciento de la superficie terrestre mundial se reconoce legalmente como propiedad comunitaria y un 8 por ciento adicional se ha designado para uso de las comunidades. La mayor parte de esta área se concentra en un pequeño número de países, lo que destaca la brecha existente entre más del 50 por ciento de la tierra que se mantiene de forma consuetudinaria en el mundo y el área en la que los gobiernos reconocen esos derechos. Además, el análisis reveló que menos de la mitad de los países estudiados han establecido marcos jurídicos que reconocerían los derechos plenos de propiedad de los Pueblos Indígenas, de los Pueblos Afrodescendientes, y de las comunidades locales a sus tierras.
La segunda edición de esta serie, Who Owns the World’s Land? Global State of Indigenous, Afro-descendant, and Local Community Land Rights Recognition from 2015–2020 (traducción al español próximamente) informa sobre los progresos realizados durante los primeros cinco años (2015-2020) de los ODS, el Acuerdo de París y el objetivo de Land Rights Now de doblar la superficie de tierras de propiedad comunitaria, proporcionando datos actualizados sobre la extensión de las tierras legalmente reconocidas como designadas para las comunidades y de su propiedad en 73 países que abarcan el 85 por ciento de la tierra en el mundo. Se constata que la superficie legalmente designada para los Pueblos Indígenas, Afrodescendientes y las comunidades locales y de su propiedad aumentó en más de 100 millones de hectáreas entre 2015 y 2020. La superficie de tierra designada para las comunidades o de su propiedad aumentó en al menos 39 países durante este período.
También revisa y amplía las estimaciones de la superficie de tierra que las comunidades Indígenas, Afrodescendientes y locales poseen y utilizan tradicionalmente, pero cuyos derechos aún no han sido legalmente reconocidos por los gobiernos nacionales. En los 49 países en los que se dispone de estimaciones, los gobiernos nacionales aún no han reconocido a los Pueblos Indígenas, Afrodescendientes y comunidades locales al menos 1 375 millones de hectáreas de tierra.
Esta base de datos cualitativos refleja el análisis legal a fondo de RRI sobre un conjunto de derechos (acceso, extracción de productos forestales madereros y no madereros, gestión, exclusión, debido proceso y compensación, duración y alienación) que poseen los Pueblos Indígenas, Afrodescendientes, y las comunidades locales bajo 80 regímenes de tenencia comunitaria legamente reconocidos en 30 países de ingresos bajos y medios que contienen aproximadamente el 78 por ciento de los bosques de esta categoría de países en el mundo. Se incluyen datos de 2012 (¿Qué derechos?), de 2013 (¿Qué futuro le aguarda a la reforma?) y más recientemente el análisis incluido en Poder y Potencialidad en 2017.
La base de datos sobre justicia de género de RRI (que se presentó en el informe de 2017 titulado Poder y potencialidad) capta datos cualitativos sobre los derechos reconocidos legalmente para las mujeres Indígenas, Afrodescendientes, y de las comunidades a la tenencia de bosques comunitarios en los mismos 30 países de ingresos bajos y medios para los que también se recopiló información en 2016 sobre el paquete de derechos de las comunidades. Si bien las normas de género y la seguridad de la tenencia de bosques para las mujeres varían ampliamente entre los distintos sistemas de tenencia comunitaria, este análisis concluye que las leyes y los reglamentos nacionales sobre los derechos de las mujeres Indígenas, Afrodescendientes, y rurales a recibir herencias y sobre su afiliación comunitaria, la gobernanza a nivel comunitario y la resolución de conflictos a ese nivel son injustos continuamente y están muy por debajo de los requisitos del derecho internacional y las normas afines.
Invitamos a nuestros lectores y lectoras a enviar sus comentarios sobre la exactitud, la relevancia y la amplitud de los datos que se presentan en los informes y en la página de Internet de RRI al enviar un mensaje de correo electrónico a Chloe Ginsburg.