Fecha: noviembre 24, 2025
La crisis climática mundial sigue afectando de manera desproporcionada a los Pueblos Indígenas, las comunidades locales y los Pueblos Afrodescendientes que se encuentran en primera línea, en particular a aquellos que defienden la tierra, el agua y los ecosistemas. Este informe destaca la urgente necesidad de integrar estrategias de protección colectiva en las políticas y programas climáticos para garantizar la seguridad, la capacidad de acción y la resiliencia de los defensores del medio ambiente y sus comunidades.
Basándose en estudios de casos, entrevistas y análisis de políticas, este informe subraya cómo los marcos climáticos actuales suelen pasar por alto los riesgos a los que se enfrentan los activistas de base, los pueblos indígenas y las organizaciones locales. Estos grupos no solo son vulnerables a los efectos del clima, sino también a la violencia, la criminalización y el desplazamiento debido a su defensa y gestión de los recursos naturales.
Entre las principales conclusiones se incluyen las siguientes:
- Los defensores del medio ambiente se enfrentan a amenazas cada vez mayores relacionadas con las industrias extractivas, el acaparamiento de tierras y los esfuerzos de conservación militarizados.
- Los enfoques de protección colectiva, basados en estrategias lideradas por la comunidad, redes de solidaridad y empoderamiento legal, son esenciales para salvaguardar a los defensores y amplificar sus voces.
- Los mecanismos de financiación y políticas climáticas deben reestructurarse para dar prioridad a la protección, la participación y la equidad.
A través de ejemplos de movimientos de Pueblos Indígenas, Pueblos Afrodescendientes y comunidades locales de la Reserva de la Biosfera Maya en Guatemala, la isla de Enggano en Indonesia, la región de Bastar en la India, Sinangoe en la Amazonía ecuatoriana y Colombia, el informe presenta las mejores prácticas de las comunidades que defienden sus territorios y culturas.
https://doi.org/10.53892/JOEG1171