Durante años, la comunidad de Santa Clara de Uchunya—en la región de Ucayali de la Amazonía peruana—ha solicitado títulos legales a sus territorios ancestrales. La comunidad reclama 86.000 hectáreas de bosques, de los cuales sólo 200 han sido titulados. En 2012, sin embargo, la Dirección Regional de Agricultura de Ucayali facilitó mediante una compraventa—decisión polémica, si no delictiva—a la empresa de palma aceitera Plantaciones de Pucallpa. Desde entonces, la comunidad ha sufrido la destrucción de más de 7.000 hectáreas de bosques tradicionales, y esta luchando contra tanto el trafico de tierras como los abusos de derechos humanos en la región.
En 2016, RRI proveyó un mecanismo de respuesta estratégica (SRM, por sus siglas en inglés) para apoyar las esfuerzas del Forest Peoples Programme, FECONAU, y el Instituto de Defensa Legal para para ayudar a la comunidad de Santa Clara de Uchunya a defender sus tierras tradicionales contra las amenazas inmediatas de Plantaciones de Pucallpa. Este artículo (en Español) detalla las luchas actuales de la comunidad, incluyendo amenazas crecientes de intimidación y violencia que han enfrentado los líderes de la comunidad en las últimas semanas.
Santa Clara de Uchunya es una comunidad nativa de origen shipibo asentada a orillas del río Aguaytía, en la región Ucayali, a dos horas en auto de la ciudad de Pucallpa. Allí viven 120 familias (algunas son asháninkas y cocamas) que se dedican a la pesca, al cultivo de maíz, frejol, yuca y plátano, así como a la reforestación, al uso responsable de las plantas medicinales, y a la artesanía, entre otras actividades.
Hasta el año 2012 todo era tranquilo, con altas y bajas, como en todo lugar. El tema central para ellos era desde hace años el pedido de titulación de su territorio ancestral. Son 86.000 hectáreas (solo 200 están tituladas) de bosques primarios en los que los peruanos shipibos cazan, pescan, se purifican en armonía con la naturaleza, respetándola y haciendo un uso sostenible de ella.
Es en diciembre de ese año que la Dirección Regional de Agricultura de Ucayali facilitó mediante una compraventa –decisión polémica, si no delictiva– a la empresa de palma aceitera Plantaciones de Pucallpa (vinculada con el Grupo Melka, y que ahora se llama Ochosur) 4,759 hectáreas de terrenos entre cuyos propietarios figuraba Santa Clara de Uchunya. Desde entonces, se han violado derechos fundamentales reconocidos en la Constitución Política del Perú y en el Derecho Internacional, que pasan por la propiedad comunal, la consulta previa y el medio ambiente adecuado y equilibrado, entre otros….