Dos nuevos estudios publicados en vísperas de la Cumbre Global de Acción Climática ilustran los fuertes vínculos entre la seguridad de los derechos a la tierra de los pueblos indígenas y la protección de los bosques que son vitales para mitigar el cambio climático. Al tiempo que investigadores, defensores y líderes del clima se reúnen en California esta semana para discutir las prioridades y los objetivos de la Cumbre Global de Acción Climática, deben reconocer la urgente necesidad de garantizar los derechos de los Pueblos Indígenas y de las comunidades locales como una solución clave para el cambio climático.

El primer estudio, Una referencia global de almacenamiento de carbono en territorios colectivos, presenta la evaluación más completa hasta la fecha del almacenamiento de carbono en tierras comunitarias documentadas en todo el mundo. El estudio revela que los Pueblos Indígenas y las comunidades locales gestionan casi 300,000 millones de toneladas métricas de carbono (t)una cantidad equivalente a 33 veces las emisiones de energía de 2017 a escala mundial. Por primera vez, este estudio no solo mide el carbono por encima del suelo, sino también el carbono por debajo del suelo, así como el carbono orgánico del suelo. Como resultado, muestra que comunidades gestionan 5 veces más carbono de lo que fue demostrado en un previo análisis de 2016 sobre el carbono tropical por encima del suelo. Este es el resultado de una innovadora colaboración que reúne a organizaciones indígenas, instituciones de investigación y expertos en políticas, incluidos Alliance of Indigenous Peoples of the Archipelago (AMAN), Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques (AMPB), Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), el Centro de Investigación Woods Hole (Woods Hole Research Center, o WHRC), el Fondo de Defensa del Medio Ambiente (Environmental Defense Fund, o EDF), el Instituto de Recursos Mundiales (World Resources Institute, o WRI) y RRI.

El segundo estudio, En una encrucijada, es el último documento de la serie de análisis de RRI que monitoriza el reconocimiento legal de la tenencia forestal en todo el mundo. El mismo concluye que, aunque el área forestal reconocida legalmente para las comunidades ha crecido casi 40 % desde 2002—hasta un total de 15 % de bosques en todo el mundo—la tasa de reconocimiento sigue siendo lento desde 2008. A pesar del progreso limitado, las tierras que fueron reconocidas entre 2013-2017 tienen protecciones mucho más fuertes para los derechos comunitarios que las reconocidas durante los 5 años anteriores (bajo la metodología de RRI, más tierras estaban «bajo propiedad» en lugar de «designadas» a  comunidades indígenas y locales), señalando un potencial aumento en el reconocimiento de la propiedad forestal comunitaria.

Estas investigaciones se suman a la creciente evidencia que demuestra que los Pueblos Indígenas y las comunidades locales han sido durante mucho tiempo líderes en la lucha contra el cambio climático. Mientras el mundo lucha para detener la deforestación y proteger el planeta, los Pueblos Indígenas y las comunidades locales deben estar incluidos en cada diálogo climático importante, sus derechos deben ser respetados, y el mundo debe invertir en soluciones dirigidas por comunidades indígenas y locales a la crisis climática.


Suscríbase al boletín informativo de la Iniciativa para los derechos y recursos (RRI, por sus siglas en inglés) para aprender más por qué los derechos a la tierra son clave para lograr casi todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible, desde la igualdad de género hasta la lucha contra el cambio climático. También puede suscribirse a nuestro blog.