Sudán del Sur, uno de los países más diversos de África y la nación más joven del mundo, se encuentra en una coyuntura crítica. Casi 14 años después de obtener la independencia como resultado de un acuerdo que puso fin a la guerra civil más larga de África, el país sigue sumido en la inestabilidad política, los conflictos internos y el estancamiento económico, muchos de los cuales tienen su origen en disputas por la tierra y en la debilidad de las estructuras de gobierno. A pesar de albergar a más de 60 grandes grupos étnicos , Sudán del Sur carece de una política agraria integral, lo que deja a las comunidades expuestas al acaparamiento de tierras, la exclusión y los conflictos.
Desde 2006, los esfuerzos para establecer una Política Nacional de Tierras (NLP, por sus siglas en inglés) se han topado con repetidos retrasos e inacción política. Ahora, con la Asamblea Legislativa Nacional de Transición (TNLA, por sus siglas en inglés) a punto de reanudar su trabajo en abril de 2025, la sociedad civil sursudanesa y los socios internacionales instan a los responsables de la toma de decisiones a que aprueben finalmente la PNT y den un paso crucial para garantizar los derechos sobre la tierra, fomentar el desarrollo sostenible y asegurar la paz a largo plazo. Puedes unirte a su llamamiento firmando su Carta Abierta.

La tierra como raíz del conflicto y la desigualdad
Aunque la Constitución de Transición de 2011 establece que «toda la tierra pertenece al pueblo de Sudán del Sur», la falta de una política agraria integral ha provocado conflictos generalizados por el uso de la tierra, exacerbados por la debilidad de los marcos institucionales. Durante décadas, la tierra ha sido una fuente de corrupción y exclusión por parte de individuos poderosos, incluidas las élites políticas, los funcionarios gubernamentales y los magnates empresariales que han dado lugar a:
- Aumento de las disputas por la tierra entre agricultores y comunidades de pastores;
- Marginación de los pueblos indígenas, las comunidades locales y las mujeres, que a menudo carecen de seguridad formal en la tenencia de la tierra;
- Pérdida de oportunidades económicas, ya que la inseguridad en la tenencia de la tierra desincentiva las inversiones a largo plazo en industrias sostenibles;
- Inseguridad alimentaria, ya que muchos sursudaneses huyen de las zonas rurales debido a la violencia relacionada con la tierra, lo que reduce la producción agrícola; y
- Vulnerabilidad al cambio climático por el empeoramiento de la deforestación, las inundaciones y las sequías en un contexto de gobernanza de la tierra deficiente.
Una política agraria global e integradora es fundamental para abordar estos retos y garantizar un acceso equitativo a la tierra, especialmente con la amenaza urgente del cambio climático . La seguridad en la tenencia de la tierra es un factor vital para crear resiliencia climática en el país. Sin embargo, tras casi dos décadas de progresos estancados, a Sudán del Sur se le está acabando el tiempo.

Una política estancada en el limbo
La Política Nacional de Tierras de Sudán del Sur (SSNLP) ha estado agonizando desde 2006, cuando comenzaron las consultas, debido a la falta de compromiso y voluntad política. Reconociendo la urgente necesidad de una reforma agraria, el Acuerdo de Paz Revitalizado de 2018, a través del Artículo 4.8.2.1.1, ordenó el desarrollo y la implementación expeditos y oportunos de una política agraria integral para rectificar el acceso desigual a la tierra y las malas prácticas.
A pesar de este mandato, el PNL sigue estancado, perpetuando los problemas relacionados con la tierra que han asolado Sudán del Sur durante décadas.
En 2023, cinco años después del mandato, el Ministerio de Suelo, Vivienda y Urbanismo llevó a cabo varias reuniones consultivas con distintas partes interesadas, allanando finalmente el camino para la aprobación de la PNL por el Consejo de Ministros en octubre.
Más tarde, en 2024, tras nuevas consultas y la creación de un consenso entre legisladores y otras partes interesadas para introducir una PNL inclusiva, el proyecto de ley se presentó al Comité Permanente de Tierras e Infraestructura Física de la Asamblea Legislativa Nacional de Transición (TNLA) para que lo estudiara. En noviembre estaba previsto debatir y aprobar la PNL, pero se aplazó dos veces.
Esta reiterada falta de voluntad política e inacción está alimentando el malestar social y el estancamiento económico. Cuanto más tiempo pase sin que Sudán del Sur cuente con una política agraria integral, mayor será el riesgo de que se agraven las desigualdades y se intensifiquen los conflictos.

Un momento crítico para la acción
Abril de 2025 marca la reanudación de la sesión legislativa del TNLA, un nuevo rayo de esperanza para el PNL y la perspectiva de que el pueblo de Sudán del Sur resignifique la tierra como una bendición, un símbolo de unidad nacional, paz y prosperidad para todos sin discriminación.
Esta pequeña pero decisiva oportunidad está uniendo a la sociedad civil y a las comunidades locales a través de la campaña #LandForSouthSudan para exigir a los legisladores que actúen ya y garanticen la aprobación de la NLP sin más demora. Únete a nosotros para pedir a la Asamblea Legislativa Nacional de Transición que:
- Acelerar la deliberación: Acelerar el proceso legislativo y aprobar la PNL para evitar una mayor inestabilidad.
- Comprometer recursos para la aplicación: Garantizar un apoyo financiero y técnico adecuado para desplegar la política con eficacia.
- Reforzar la inclusión y la equidad: Respetar las normas internacionales para garantizar los derechos de los pueblos indígenas, las comunidades locales, las mujeres y los jóvenes.
¡Tu voz importa! Firma nuestra Carta Abierta instando al TNLA a aprobar la PNL cuando reanude su trabajo en abril. Tu apoyo ayudará a presionar a los responsables de la toma de decisiones para que actúen y defiendan los derechos territoriales de los pueblos indígenas y las comunidades locales.
Firme aquí: https://forms.gle/8frDmMwy5YU83Lxo9
Se trata de una oportunidad histórica para garantizar la justicia agraria, la buena gobernanza y la resiliencia climática en Sudán del Sur. Sudán del Sur no puede permitirse más retrasos. Únete a nosotros y exige #LandForSouthSudan y #NLPNow.