El análisis establece un nivel de referencia general para los datos sobre el reconocimiento legal de los derechos territoriales de las comunidades locales y los pueblos indígenas.
Pero aunque hubo muchos pronunciamientos alentadores el año pasado, de las cortes, de los gobiernos y de algunas de las corporaciones más grandes del mundo, desafortunadamente los avances in situ todavía son limitados.