Fecha: abril 12, 2019
Históricamente, las injusticias que afrontan las mujeres con respecto a los derechos a la tierra comunitaria han sido generalizadas. Por lo general, se perpetúan mediante prácticas comunitarias patriarcales, leyes consuetudinarias y leyes formales dictadas por los Gobiernos, todas las cuales pasan por alto o discriminan directamente los derechos de las mujeres indígenas y rurales a la tenencia de la tierra.
Aunque cada vez más las mujeres y los hombres están desafiando y transformando positivamente las costumbres patriarcales a nivel local, las investigaciones demuestran que en todos los PIMB, los derechos de las mujeres a participar de manera sustancial en las decisiones para determinar el uso, la gestión, la conservación, la asignación y la herencia de las tierras y los recursos comunitarios siguen siendo insuficientemente protegidos en virtud de la legislación nacional.
Resulta alentador que grupos de base y una amplia gama de organizaciones de desarrollo estén llevando a cabo iniciativas exitosas para promover los derechos de las mujeres rurales y sus comunidades a la gobernanza de la tierra, generando historias de progreso que ponen de relieve la autodeterminación, el poder y el potencial de las mujeres. Sin embargo, no hay información ni análisis suficientes de los procesos de apoyo que han tenido éxito. Este informe comienza a abordar estas brechas identificando los factores que han contribuido al éxito de iniciativas locales, nacionales y regionales utilizadas en los PIMB para fortalecer los derechos de las mujeres indígenas y rurales a la gobernanza de las tierras comunitarias.
https://doi.org/10.53892/CQZA2357