Del 11 al 14 de junio tuvo lugar en Bogotá, Colombia, el evento «Asegurar los derechos de tenencia de la tierra de los Pueblos Afrodescendientes: Un camino efectivo hacia la conservación y la acción frente al cambio climático» cuyo fin fue el reconocimiento de los Pueblos Afrodescendientes como sujetos de derechos, el compromiso y la visibilización de sus derechos territoriales para reconocer su papel en la conservación y la acción contra el cambio climático.
En el evento se hizo entrega de los hallazgos más recientes que evidencian la territorialidad y el rol clave de los Pueblos Afrodescendientes de la región en la protección de la biodiversidad del planeta y recomendaciones dirigidas a distintos actores gubernamentales, intergubernamentales y donantes para que la categoría de Pueblos Afrodescendientes sea asumida como sujeto de derechos en escenarios internacionales de decisión sobre biodiversidad y cambio climático.
Desde la llegada de los pueblos africanos a América Latina hace cinco siglos, su aporte en todos los aspectos sociales, económicos, políticos y ambientales de la región ha sido fundamental para la misma. Ahora, líderes políticos afrodescendientes, expertos académicos y de la sociedad civil, activistas de la Coalición por los Derechos Territoriales y Ambientales de los Pueblos Afrodescendientes de América Latina y el Caribe (que incluye a más de 25 organizaciones afrodescendientes, entre ellas, Proceso de Comunidades Negras (PCN), de Colombia, y la Coordinadora Nacional de Articulación de Comunidades Negras Rurales Quilombolas (CONAQ) de Brasil) – en colaboración con la Iniciativa de Derechos y Recursos y la Vicepresidencia de Colombia – trabajarán conjuntamente durante este evento para visibilizar la urgente necesidad de reconocer los derechos de tenencia de la tierra de los Pueblos Afrodescendientes y el papel crucial de las comunidades en la conservación de los biomas que son centrales para mitigar el cambio climatico y pérdida de la biodiversidad.
En América Latina y el Caribe, los Pueblos Afrodescendientes representan el 21% de la población de la región. Durante siglos, han forjado caminos y desarrollado prácticas arraigadas en conocimientos ancestrales. Sus territorios consuetudinarios incluyen bosques tropicales, humedales, matorrales y ecosistemas marinos que ahora son reconocidos como puntos críticos de biodiversidad mundial cruciales para el logro de la Agenda 2030 y los ODS. Sin embargo, a pesar de su papel y contribución cruciales, solo 8,1 millones de hectáreas han sido reconocidas oficialmente como propiedad de estas comunidades en seis países.
Se espera que el evento marque un momento histórico para avanzar en el reconocimiento de los derechos territoriales de los pueblos afrodescendientes en América Latina y el Caribe y se considera fundamental para proteger la capacidad de las comunidades afrodescendientes para resistir las actividades legales e ilegales que ponen en peligro las contribuciones prometidas de sus países para cumplir con los objetivos de la Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas.
Líderes Afrodescendientes de más de 20 países de América Latina y el Caribe, donantes, aliados y representantes de gobierno, se tomaron de las manos, cerraron los ojos y pidieron a los ancestros Afrodescendientes guiar, desde el primer día, las jornadas del evento, pidieron también que les fueran transmitidas fuerzas y buenas energías para continuar construyendo colectivamente la ruta de trabajo que busca defender los derechos territoriales de los Pueblos Afrodescendientes de la región. El ritual lo guió, Helmer Quiñones Mendoza, maestro de ceremonias, quien es además filósofo y coordinador del equipo asesor de la Instancia de Alto Nivel con Pueblos Étnicos (IEANPE) de la CSIVI, principal mecanismo de monitoreo e impulso al Capítulo Étnico del Acuerdo de Paz en Colombia.
“Lo que vemos ahora en este evento es el resultado de años, décadas y siglos de construcción. Desde el 2013 empezamos a apoyar en RRI los procesos de los Pueblos Afrodescendientes de la región, y en el 2019 decidimos apostarle a una estrategia de mapeo territorial que permitiera mostrar con cifras la presencia de Pueblos Afrodescendientes, y lo estamos logrando,” dijo en su saludo de bienvenida, Omaira Bolaños, directora del Programa de Latinoamérica y de Justicia y Género de RRI.
En la apertura se encontraron los líderes de gobierno de Brasil y Colombia: Miguel Angel Julio, de la subdirección de educación y participación del Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia y Ronaldo dos Santos, secretario de políticas quilombolas del Ministerio de la Igualdad Racial del Brasil.
Julio enfocó su discurso en la necesidad del reconocimiento de las territoriales marítimas y fluviales. “El agua es un ser vivo que tiene memoria y dibuja los territorios donde nosotros nos construimos como seres humanos. Sin embargo, cuando se habla de territorio ni siquiera se reconoce el espacio marítimo, como el caribe insular. Enfocar al territorio alrededor del agua implica reconocerla como sistema de conocimiento,” expone.
Por su parte, Ronaldo dos Santos, dirigió su intervención a otro de los escenarios de diálogos de biodiversidad, la COP30, que será llevada a cabo en Brasil en noviembre del 2025. “Nuestro gran papel en este espacio internacional es llegar con una capacidad organizacional, política y colaborativa, crear un escenario con voces diversas y pueblos empoderados en sus luchas para hacer una incidencia efectiva,” dice dos Santos.
Reconocidos expertos y voceros de movimientos Afrodescendientes de la región también hicieron parte de este panel de apertura, entre ellos, Carlos Rosero, co-fundador de PCN quien además, aportó a la expedición de la Ley 70 de 1993, que marcó un hito en la región por el reconocimiento del derecho a la propiedad colectiva de las tierras de las comunidades negras; Denildo Rodriguez, coordinador nacional de CONAQ de Brasil; Barbara Reynolds del Grupo de Trabajo de Expertos de las Naciones Unidas de Guyana; Eric Phillips, de la comunidad del Caribe (CARICOM); y Solange Bandiaky-Badji Presidenta y Coordinadora de RRI.
Carlos Rosero de PCN, Colombia, criticó la falta de acción de leyes y tratados, como la Declaración y el Programa de Acción de Durban, firmado en Sudáfrica en el 2001 por gobiernos que se comprometieron a luchar contra el racismo estructural en su momento. “El reconocimiento de los Pueblos Afro en la declaración de Durban ya pasó. Se esperaría que se reconociera este avance, pero no es así. Por eso es importante la inclusión y el reconocimiento del término Afrodescendiente en la CoP16, que no es solo una necesidad de ahora, sino una batalla de las que nos hemos dado toda la vida. Alistemonos para la batalla, o mejor dicho alistemos los instrumentos de la batalla.»
Por su parte, Denildo Rodriguez del CONAQ de Brasil, hizo referencia a la Amazonía negra invisibilizada: “En la Amazonía brasileña, 64 % de la población es negra (de acuerdo al censo nacional). Entonces, la amazonía brasileña es negra, y aun así no es reconocida. Por otro lado, las comunidades quilombolas están en todos los biomas del país y son claves para su preservación. No hay forma de hablar de conservación y de resiliencia de cambio climático sin que hablen con nosotros,porque nosotros somos el principio y medio»
Barbara Reynolds experta de asuntos Afrodescendientes de la ONU, invitó a las organizaciones a crear alianzas y pensar sus luchas dentro del marco de territorios colectivos que incluya a los Pueblos Indígenas y comunidades locales. «Si nosotros no enfocamos nuestras luchas en el reconocimiento de los territorios colectivos, todos los esfuerzos serán en vano,” dice Reynolds.
Cerrando estos discursos de apertura, estuvo Solange Bandiaky-Badji, coordinadora de RRI quien hizo un llamado a gobiernos y a donantes para acelerar y priorizar la titulación de tierras de Pueblos Afrodescendientes y la financiación directa a esta población. «Los gobiernos de toda la región deben priorizar y acelerar la demarcación y titulación legal de las tierras de los Pueblos Afrodescendientes y exigir responsabilidades a quienes violen sus derechos a la tierra y demás derechos humanos fundamentales,” afirma Bandiaky-Badji.
El primer panel del evento fue enfocado a los derechos territoriales y los mecanismos que ayudarían a validar esos derechos. Los panelistas José Luis Rengifo de PCN; Hugo Jabini de la Asociación de Autoridades Tradicionales Saamakas de Surinam; Katia Penha del CONAQ, Brasil; Davi Pereira de Tenure Facility de Brasíl y Astolfo Aramburo, Agencia Nacional de Tierras de Colombia (ANT), señalaron de manera general la necesidad del reconocimiento identitario como Afrodescendientes, como derecho originario, así como la necesidad de representación en los espacios de decisión y el consentimiento libre e informado como paso fundamental para garantizar la participación en las decisiones de sus territorios.
Por su parte, Hugo Jabini de Surinam, reiteró la necesidad de que sean reconocidos los Pueblos no solo como Afrodescendientes sino como pueblos originarios en Surinam. “El estado se volvió dueño oficial de las tierras Afrodescendientes en Surinam en los años 60, vimos la invasión de empresas en un tercio de nuestras tierras por concesiones de tala y minería y hasta 2007 los pueblos ganamos en un fallo histórico que ha sido referente para el país, en la que se incluye el derecho al consentimiento previo e informado. Sin embargo, Surinam aún no reconoce oficialmente a los pueblos tribales,” cuenta Jabini.
Los Pueblos Quilombolas de Brasil cuentan con similitudes al contexto legal de Surinam: “Aunque la constitución establece la regulación y reconocimiento de Pueblos Quilombolas. Sin embargo, hay una falta de información y esta falta de información es una invisibilización de los Pueblos Quilombolas,” dice Katia Penha.
Davi Pereira de Tenure Facility del Brasil cuenta los obstáculos a los que se enfrentan los Pueblos Afrodescendientes en este país. “Brasil es un estado reconocedor de la identidad quilombola, sin embargo luego de ser reconocidos existen una serie de obstáculos que hace que no funcione ese ciclo de acceso a la tierra y legalización.”
Finalmente Astolfo Aramburo de la ANT confirmó el compromiso del Gobierno en el reconocimiento de territorios colectivos de Pueblos Afrodescendientes: “Este Gobierno ha estado comprometido desde el día uno con los Pueblos Afrodescendientes,” asegura.
Al cerrar la sesion Cecilia Ballesteros, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) de Chile concluyó: “Este encuentro aquí es como si estuviéramos en un Palenque y los invito a seguir con esa fuerza y convicción que está en el ADN en la memoria y el origen.”
El segundo día de este encuentro por los derechos territoriales de los Pueblos Afrodescendientes contó con una nutrida agenda de miras a las conversaciones climáticas de la CBD CoP16 y la UNFCCC CoP30. En la jornada se habló concretamente sobre las demandas que tiene la Coalición de Pueblos Afrodescendientes dentro de estos espacios internacionales y se abordaron dos temas que son indispensables al momento de hablar de derechos territoriales Afrodescendientes: la soberanía alimentaria y la equidad y justicia de género en el acceso a la tierra.
Por Wellington Melo, RedAfros (República Dominicana) con aportes de Daiana Gonzalez, RRI
“Hay una invisibilización en el CBD de los y las Afrodescendientes, sus territorios, sus conocimientos ancestrales y sus propias formas de conservación de la biodiversidad. Es crítico que en estos espacios se utilice la categoría de ‘comunidades locales’ para incluir a la Población Afrodescendiente que tiene una territorialidad y formas de organización diferenciadoras.” Con esta afirmación contundente de José Absalón Suarez de PCN inició el diálogo del día enfocado a los Pueblos Afrodescendientes de la región en el CDB.
Dentro del panel se encontró la viceministra del Medio Ambiente de Colombia, Tatiana Roa Abendaño; Q’apaj Conde Choque de la Unidad Pueblos y Biodiversidad del Secretariado del CDB de Bolivia; Padu Franco de Bezos Earth Fund, Colombia; Ronaldo dos Santos del Ministerio de la Igualdad Racial de Brasil; y Miguel Pereira representante del colectivo Mundo Afro de Uruguay.
Los aportes de los expositores se enfocaron en la situación actual, en materia social, jurídica y económica de los Pueblos Afrodescendientes de América Latina y el Caribe, de cara a la celebración de la CBD CoP16, que tendrá lugar en octubre en Cali, Colombia.
Jose Absalón Suarez fue claro en decir que en estos espacios de discusión internacional de la CBD CoP16 y la CoP30 se requiere lograr tres puntos fundamentales:
“En la plenaria de la COP16 debemos lograr quitar el [Afrodescendientes], en corchetes, y tener la inclusión y reconocimiento de estos pueblos en los mecanismos, instrumentos y órganos del CBD,” concluye Suárez de PCN.
Q’apaj Conde Choque de la Unidad Pueblos y Biodiversidad, Secretariado del CDB (Bolivia) dijo: “Contamos con un grupo de trabajo del CDB, para ello hay fechas importantes de registro que deben tenerse en cuenta para poder participar: El 31 de agosto es el plazo para el registro para el grupo de trabajo para las organizaciones que no están registradas. Para el 15 de septiembre tienen plazo los ya registrados para incluir a su delegación.”
Tatiana Roa Abendaño, la viceministra del Medio Ambiente dijo que: “La vicepresidencia y el ministerio ya asumieron la necesidad de la inclusión del término de Pueblos Afrodescendientes en la CoP. Venimos trabajando en el Plan Nacional de la Biodiversidad que es un compromiso que debemos hacer antes de la CBD CoP16. Para ello llevamos a cabo talleres que incluyen la participación de Pueblos Afrodescendientes, raizales y palenqueros, así como las comunidades Indígenas.”
Miguel Pereira, representante del Colectivo Mundo Afro de Uruguay agregó que es necesario incorporar a la biodiversidad como enfoque interseccional de las políticas públicas de los Pueblos Afrodescendientes y tener un enfoque de territorialidad diverso por parte de los Estados. “Hay naciones, como mi país, en las que se tiene que explicar que hay territorios habitados por Pueblos Afrodescendientes, tanto en sectores urbanos, como rurales.”
“El movimiento social logró construir un mecanismo de participación que el Gobierno tiene la obligación de impulsar. Sabemos que la ley es solo instrumento, la titularidad de la tierra es solo un paso, que no cubren todas las vulnerabilidades de las comunidades. La regulación de la tierra debe incluir un marco de políticas que se enfoquen en reducir estas vulnerabilidades,” dijo Ronaldo dos Santos.
Padu Franco, Bezos Earth Fund, Colombia, también comentó la visión de su organización en la inclusión de Pueblos Afrodescendientes en sus apuestas para la protección de la biodiversidad: “El 85% de las áreas protegidas de la región está de facto de manos en territorios colectivos y comunidades locales, Indígenas y Afrodescendientes. Para nosotros, no hay manera de lograr los objetivos 30×30 sin tener en cuenta estas comunidades. Nuestra apuesta es asegurar la titularidad, la gobernanza y la gobernabilidad de estos territorios colectivos.”
Por Nathalia Purificaçao del CONAQ, Brasil con aportes de Richard Moreno, Consejo Nacional de Paz Afrocolombiano de Colombia y Daiana González, RRI
Esta afirmación la hace Fran Paula del CONAQ, moderadora de la tercera discusión del evento enfocado en la soberanía alimentaria de los Pueblos Afrodescendientes de la región. El término ‘soberanía alimentaria’ fue propuesto principalmente por los movimientos sociales de este país, como concepto político, cuenta Paula. Allí se incluye la ancestralidad y el cuidado de las semillas nativas, que lo hacen parte fundamental de los derechos colectivos de los Pueblos Afrodescendientes.
En el diálogo participaron Renan Tadeo de la Federación de Comunidades y Organizaciones Negras de Imbabura y Carchi (FECONIC); Martha Rosero de Conservation International; y Leidy Johana Bastidas de la Asociación de Mujeres Afrodescendientes del Norte del Cauca (ASOM).
“Defender la soberanía alimentaria es defender la ancestralidad. Perderla significa perder nuestra cultura y la economía,” dice Martha Rosero, la directora de inclusión social de Conservation International, y agrega que la herencia Africana tuvo un papel fundamental en la adaptación de los colonizadores europeos en América: «En los barcos no solo vinieron esclavos sino sus comidas y especias de la herencia Africana. La adaptación de estas especias a estos ecosistemas fue realizada por nuestros ancestros.»
Renan Tadeo de la Federación de FECONIC, Ecuador, dijo: “El agua y el territorio hacen parte de la soberanía alimentaria pero es importante también recuperar semillas tradicionales que generan incluso mayor volumen de producción. Con la famosa revolución verde se produce mucho menos en cada patio trasero. Debemos proteger las semillas nativas y para eso requerimos de un fondo de tierras que nos permita llegar a esa realidad.”
Leidy Johana Bastidas de ASOM dijo: “La soberanía alimentaria en nuestras comunidades negras se deriva principalmente de nuestras propias prácticas de producción. Trabajamos para asegurar estos alimentos en nuestros territorios.» Bastidas concluye con una frase que se volvió la consigna de la jornada:
“Por que el territorio es la vida y la vida no se vende, se ama y se defiende.”
“Vamos a romper las reglas porque, como decimos, la transgresión es nuestra salvación,” dijo Paola Yañez Inofuentes, de la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas de la Diáspora de Bolivia (MAAD), y luego sorprendió al público al hacer un acto no planeado y pasar el micrófono a la cantante del Centro Afroboliviano para el Desarrollo Integral y Comunitario (CADIC), Mirian Iriondo. “Somos mujeres, somos mujeres, somos la tierra que pisa”, cantaba Iriondo, y de repente todo el salón la acompañó al unísono.»
Luego del canto, Yañez mencionó la existencia de apuestas políticas de mujeres Afrodescendientes como la Cumbre de Lideresas Afrodescendientes de 2015 desarrollado en Managua y de la primera Marcha de Mujeres Negras Contra el Racismo y la Violencia y por el Buen Vivir que se llevó a cabo en Brasilia de 2015.
Todos los panelistas estuvieron de acuerdo en que hablar de equidad de género es hablar de la exposición de las mujeres Afrodescendientes a la pobreza y la degradación ambiental, la falta de acceso a recursos, a la falta de participación en la toma de decisiones, así como la falta de acceso a tierras, territorio y recursos productivos y fundamentalmente a la falta de una justicia reproductiva. Por eso la equidad de género debe abordarse desde la interseccionalidad.
Por otro lado, la falta de datos desagregados que evidencien el acceso a la tierra de las mujeres es también un gran reto a resolver para problematizar de forma efectiva el contexto que vive la mujer Afrodescendiente en la región.
Paola Yañez Inofuentes del MAAD dijo: “La informalidad laboral y la mala remuneración son de las grandes problemáticas de las mujeres Afrodescendientes, allí se incluye su habitabilidad, que es en su mayoría, la periferia.”
«La comunidad garífuna (descendientes de Indígenas y Afrodescendientes), tiene un enfoque abiertamente matriarcal. Los hombres se van al mar y las mujeres se quedan a cargo de la tierra, la cosecha, la gestión del hogar, por lo que en nuestro caso sí se toma en cuenta nuestra opinión en los espacios de decisión,” dijo Gregoria Jiménez de la Organización de Desarrollo Étnico Comunitario (ODECO) de Honduras.
Sindis Meza de la Fundación Ford, Colombia, dió su perspectiva acerca de los retos que enfrentan las instituciones filantrópicas en la defensa de la equidad de género: “Uno de los desafíos es la ausencia de datos estadísticos desagregados sobre el uso tradicional de la tierra, la tenencia de los títulos colectivos y cómo asegurar el derecho al uso y usufructo de estos territorios de las mujeres negras.”
Y agregó que: “El fortalecimiento organizativo e institucional de las redes y plataformas deben pensarse como vehículos para conectar organizaciones de base. Fortalecer estas plataformas es fortalecer a las comunidades.”
“Somos mujeres y somos la tierra que pisa . Eso significa que somos territorio y trabajamos colectivamente en la esfera local y global. Pero eso nos ha generado riesgos en nuestra seguridad. No podemos mirar la equidad de género sin antes dirigirse a la impunidad y protección de las liderezas,” dijo Gloria Monique de Mees de la CIDH, de Surinam.
Genesis Gutiérrez Morales de la Asociación Santa Rita para la Educación y Promoción (FUNSAREP), Colombia, habló por los y las jóvenes Afrodescendientes y dijo: “No es que exista una apatía de los jóvenes, es que existe un sistema que te recuerda que es lo que no puedes hacer, específicamente como mujer negra que vive en las periferias de las ciudades.”
Gutierrez también agrega que la justicia reproductiva es un tema que les toca a todas las generaciones:
“Las mujeres Afro hemos venido reivindicando el cuerpo como territorio, cuando recuperemos el poder de nuestro cuerpo y este deje de ser visto como mercancía podemos hablar de territorialidad. Eso incluye deconstruir prácticas del pasado de nuestras propias comunidades.”
Estela Aguiar de Sousa, Ministerio de la Igualdad Racial del Brasil, mencionó un largo listado de políticas de gobierno que busca promover la equidad racial, atención psicosocial, diversidad religiosa y planes para combatir la estigmatización racial y apoyar la promoción de la participación de mujeres Quilombolas. “El año pasado publicamos el decreto Quilombola Brasil para la inclusión integral de los Pueblos Quilombolas, así como el PENTAC lanzado en noviembre del 2023 que cuenta con una fuerte participación de las mujeres.”
Este diálogo de mujeres fue cerrado por Epsy Campbell del Foro Permanente sobre los Pueblos Afrodescendientes de Naciones Unidas de Costa Rica, quien concluyó diciendo:
“Nosotras tenemos que entendernos además como Africanas y, nos guste o no, seremos tratadas como tales. Mi nacionalidad es ser negra. Soy parte de la identidad diaspórica que requiere una reparación histórica, que no es otra cosa que re-entender ese trauma intergeneracional y de crear otra educación que nos visibilice.”
Durante el tercer día se recorrió el caribe y el pacifico colombiano desde la palabra y se habló de estas territorialidades no reconocidas como las costeras y marinas. Luego de este dialogo se abrió la discusión a uno de los temas que más demanda la Población Afrodescendiente: las reparaciones históricas. Al finalizar la jornada se crearon alianzas estrategicas y se trabajó conjuntamente la construcción del documento final de recomendaciones que será entregado el último día del evento.
Por Wellington Melo, RedAfros (República Dominicana) con aportes de Daiana Gonzalez, RRI
Interesantes debates se suscitaron en el marco del quinto diálogo sobre Otras Territorialidades: Ecosistemas Urbanos y Costeros/Oceánicas, como parte de la tercera jornada del evento. En el contexto de las discusiones emergió el concepto ‘maritorialidades’, aportado durante la presentación marco del diálogo, que estuvo a cargo de Ana Isabel Márquez, de la Universidad Javeriana de Colombia.
“El no reconocimiento de territorialidades marinas y costeras o ‘maritorialidades’, así como las urbanas, evita que se crean políticas públicas en las que se protejan estas territorialidades y se garantice bienestar y justicia,”dijo Marquez.
El concepto ‘maritorialidades’, como aproximación argumentativa de lo que son otras territorialidades, sirvió de hilo conductor de las intervenciones, que tuvieron como protagonistas a Darío Solano, de la Red Afros, República Dominicana; Orlando Ávila, de la Universidad de Cartagena, Colombia; Johanna Herrera, del Observatorio de territorios Étnicos y Campesinos (OTEC), de la Universidad Javeriana de Colombia; Pablo de la Torre, de la Comarca Afroecuatoriana del Norte de Esmeraldas, en Ecuador; y Cristian Báez, de LUMBANGA, Chile.
En el contexto del panel, que fue moderado por Manuel Pérez Martínez, de la Universidad Javeriana de Colombia, se mencionaron los grandes desafíos de estas territorialidades, entre las que se encuentran las consecuencias del turismo masivo a nivel global y el lograr un mapeo integral del maritorio.
“Tenemos que interpelar este modelo de desarrollo que estamos denunciando, y eso significa no solo rechazarlo sino mostrando modelos de desarrollo alternativos para ello la construcción social y la existencia de una ciudadanía crítica es fundamental,” dijo Darío Solano.
Sobre esta problemática de turismo masivo, Orlando de Ávila, dijo: “La contaminación y destrucción a causa del turismo es un problema global y requiere de soluciones globales. Se deben crear dialogos en los que se encuentren asentamientos informales que han sido impactados por la privatización para que se inicie una titulación colectiva.»
Johanna Herrera del OTEC se refirió a la actividad economica pesquera que practican los habitantes afrodescendientes de los maritorios: «Los pescadores artesanales representan más de la mitad de la producción pesquera en el sur global y son los más marginados en los espacios de discusión de sostenibilidad. La pesca debe ser posicionada como una forma de vida para que sea vinculada al derecho colectivo y no ligarlo a una mera actividad económica.”
Pablo de la Torre confesó que tenía sentimientos encontrados en el debate debido a que era la primera vez que estaban en un diálogo donde los habitantes marino-costeros, estaban siendo contemplados en igualdad de derechos que aquellos que habitan en tierra firme.
“Siempre que se habla de territorialidades hablamos, hablamos sobre el derecho al territorio, pero esta es la primera vez que hablamos de nuestra realidad marítima, y con voz propia,” dijo de la Torre.
John Antón Sánchez del Instituto de Altos Estudios Nacionales de Ecuador, y uno de los voceros de la Coalición Afrodescendiente, estuvo a cargo de las observaciones finales de la sesión y el agregó que la Coalición tiene un gran desafío y es el de conceptualizar qué es el Pueblo Afrodescendiente. “¿Qué somos los Afro? Somos Indígenas, como en el caso de los Garifunas. Los Afros somos los pueblos originarios. Reflexionemos sobre el territorio como elemento motriz para el desarrollo de prácticas que nos identifican como pueblos originarios de América Latina.”
Disculpas públicas seguidas de reparación al mayor genocidio de la historia de la humanidad. Esto es lo que exigieron los Pueblos Afrodescendientes en este diálogo. Pero, ¿qué debe incluir esta reparación?
“La justicia para el Pueblo Afrodescendiente está ligada a la línea ambiental, al manejo de los recursos que ha desplazado a los territorios Afrodescendientes,” comentó Margarita Flórez de la Asociación Ambiente y Sociedad de Colombia, a cargo de la apertura del diálogo alrededor de reparaciones históricas, derechos humanos y la defensa territorial como herramientas de transformación social.
En el panel participaron: Pastor Murillo del Foro Permanente sobre Pueblos Afrodescendientes de las Naciones Unidas (Colombia); Barbara Reynolds, del Grupo de Trabajo de Expertos de las Naciones Unidas sobre los Pueblos Afrodescendientes; Oswaldo Bilbao del Centro de Desarrollo Étnico (CEDET), Perú; Angélica Remolina, Organización Internacional del Trabajo (OIT), Colombia; Leyla Andrea Arroyo Muñoz de PCN, Colombia; Carlos Rosero de PCN; Raquel Pasinato del Instituto Socio Ambiental (ISA), Brasil ; y Eric Phillips del Comunidad del Caribe (CARICOM) de Guyana.
Leyla Andrea Arroyo Muñoz de PCN comentó que desafortunadamente, en Colombia los derechos territoriales han empeorado: “Es innegable nuestros avances en participación y derechos territoriales, pero en lo que no hemos avanzado es en transformar las condiciones de vida e incluso se han empeorado, en parte por la violencia estructural.”
“No existe la violencia del conflicto armado. Existe un conflicto que agudiza una violencia que históricamente hemos estado padeciendo,” dijo Arroyo Muñoz.
Barbara Reynolds también reiteró en la necesidad de unas disculpas públicas como parte inicial de esta reparación histórica. “Disculpas seguidas de un punto final no es suficiente. Necesitamos disculpas seguidas de un coma y ver qué viene después, cuáles son las medidas que se van a tomar,” resaltó Reynolds.
Pastor Murillo, Angélica Remolina y Carlos Rosero del PCN hablaron de algunas de las herramientas que se han venido construyendo en la región que busca precisamente esta reparación histórica:
“Desde el Foro Permanente se busca crear una comisión sobre reparaciones que se convierta en un tribunal de reparación,” cuenta Murillo.
Angélica Remolina dijo: “En 1989 se crea el convenio 169 de la OIT que tiene el respeto de los territorios de la cultura y la cosmovisión de los pueblos tribales que busca garantizar los derechos y el respeto de sus condiciones políticas, sociales y económicas.”
“Metimos el tema de las reparaciones en la agenda del gobierno y por eso hay un programa enfocado en este tema como manera de aprovechar las circunstancias para la defensa de los territorios,” dijo Carlos Rosero.
Raquel Pasinato comentó que las organizaciones cuentan con un gran reto: “Hay un desafío que tenemos y es la composición política. El ministerio y el senado actual está conformado por dueños de las tierras y son ellos quienes están haciendo las políticas. Ese es nuestro mayor desafío.”
Eric Phillips contó que desde su organización están trabajando en este requerimiento de disculpa formal mencionado por Reynolds. «Requerimos una disculpa formal, un plan desarrollo indigena y repatriación y un retorno de nuestra herencia robada. Una rehabilitación psicológica y fortalecimiento de la tecnología además de reparación financiera y una reparación de nuestras creencias religiosas.”
Palmira Ríos Gonzales de la Universidad de Puerto Rico, estuvo a cargo de las observaciones finales y concluyó que: “Necesitamos trabajar colectivamente,incluyendo a los Pueblos Indígenas y tenemos que buscar reparaciones de una manera holística.”
«El colonialismo persiste en nuestra región. Pueblos que no tienen el derecho a la autodeterminación, que no cuentan con autonomía en sus territorios. “En 2020 se celebró el cuarto decenio por la abolición del colonialismo. Yo no quiero un quinto decenio, yo quiero es que acabemos con el colonialismo.”
Por Nathalia Purificaçaô de CONAQ, con aportes de Daiana González, RRI
En una sesión dedicada a explorar alianzas e iniciativas estratégicas, se destacó la importancia de construir una agenda común en América Latina con una perspectiva de expansión global. Este esfuerzo fue liderado por diversas personalidades
La idea principal de esta sesión, moderada por Keith Slack, director senior de Programas de RRI, fue establecer conexiones sólidas entre diferentes actores para impulsar una agenda común que no solo aborde problemas locales, sino que también tenga un alcance global.
El Quilombo de las Américas
Ronaldo Dos Santos, del Ministerio de la Igualdad Racial de Brasil, presentó la iniciativa del Quilombo de las Américas. “Esta iniciativa de Quilombo de las Américas busca construir una agenda común para América Latina, con la intención de expandirse globalmente,” comenta Dos Santos. La iniciativa se centra en el análisis de la región y en la promoción de políticas inclusivas y equitativas.
María del Pilar Catacoli, del Ministerio de Igualdad y Equidad de Colombia, enfatizó la importancia de articular esfuerzos y trabajar en conjunto con comunidades y organizaciones. Su ministerio, especialmente el Viceministerio de Pueblos Étnicos y Campesinos, está comprometido en reducir las brechas a través de una voluntad política firme. “Vamos a trabajar, vamos a articular, vamos a seguir tejiendo como en nuestra ancestralidad, con las comunidades y organizaciones, y con una voluntad política que le apuesta a minimizar las brechas,” comentó Catacoli.
Alianza Mujeres del Sur Global (WiGSA)
WiGSA fue otro punto focal de la sesión. Ketty Marcelo, representante de la Organización Nacional de Mujeres Indígenas Andinas y Amazónicas del Perú (ONAMIAP) y miembro de WiGSA, subrayó la lucha de las mujeres Indígenas y Afrodescendientes para recibir acceso directo a financiación.
“WiGSA reúne voces diversas y trabaja para que las mujeres sean reconocidas como sujetas de derechos y reciban financiamiento directo para sus organizaciones. La diversidad territorial es una fortaleza que ha permitido caminar juntas y definir criterios comunes,” cuenta Marcelo.
Clemencia Carabalí, de la Asociación de Mujeres Afrodescendientes del Norte del Cauca (ASOM) y WiGSA, destacó el fondo específico creado por CLARIFI para la participación de las mujeres Afrodescendientes. Este fondo ha permitido acciones concretas como la plantación de más de 1000 matas de plátano y la construcción de parcelas colectivas y viveros para la reforestación de terrenos degradados.
“Agradezco a CLARIFI que creó un fondo específico direccionado a la participación de las Mujeres Afro y esta es una prueba en el compromiso de esta organización y de RRI de un camino concreto en el apoyo a la autonomía económica de las mujeres,” dijo Carabalí. Carabalí enfatizó la necesidad de apoyo directo y sin trabas a las mujeres Afrodescendientes para promover su autonomía económica y asegurar la equidad de los Pueblos Afrodescendientes.
Fondos Comunitarios y Autonomía Económica
Maria Alaídes, del Fundo Babaçu (Brasil), junto con Aurelio Vianna, de Tenure Facility (Brasil), y Valerio del Fondo Quilombola, discutieron la importancia de los fondos comunitarios como instrumentos financieros propios. MIZIZI DUDU, el fondo Quilombola, fue presentado como un catalizador de la autonomía y un componente crucial en los programas estatales. Este fondo representa un enfoque innovador para la participación comunitaria y la democracia, garantizando la equidad de los Pueblos Afrodescendientes.
Conclusión y Recomendaciones
La jornada concluyó con la exposición del documento de recomendaciones finales, que se entregará oficialmente el día viernes 14 de junio. Este documento recoge propuestas y compromisos discutidos, dirigidas a distintos actores gubernamentales, intergubernamentales y donantes para que la categoría de Pueblos Afrodescendientes sea asumida como sujeto de derechos en escenarios internacionales de decisión sobre biodiversidad y cambio climático.
Lea las recomendaciones de Coaliciones Afrodescendientes en español o portugués.
La última jornada del evento de la Coalición por los Derechos Territoriales y Ambientales de los Pueblos Afrodescendientes de América Latina y el Caribe concluyó con un poderoso llamamiento a la acción. Las principales partes interesadas, entre ellas la vicepresidenta colombiana Francia Márquez, organizaciones multilaterales y activistas de base, hicieron hincapié en la urgente necesidad de incluir las voces de los afrodescendientes en el diálogo mundial sobre el medio ambiente, como la CBD CoP16 y la CMNUCC CoP30.
El cuarto y último día del encuentro de la Coalición para los Derechos Territoriales y Ambientales de los Pueblos Afrodescendientes de América Latina y el Caribe culminó con importantes conclusiones y compromisos. José Luis Rengifo, de PCN y vocero de la Coalición, abrió la sesión con la lectura de 16 puntos clave, firmados por todas las organizaciones presentes, destacando la necesidad de inclusión en plataformas multilaterales como CoP16 y CoP30. Rengifo subrayó que los Pueblos Afrodescendientes deben tener una voz significativa en estos espacios, señalando la movilización social y la investigación autónoma como estrategias fundamentales.
“Tras días de charlas y discusiones, hemos construido un documento consensuado, resultado del análisis entre organizaciones de jóvenes, étnicas, territoriales, de mujeres y afro, para plasmar nuestras exigencias como Pueblos Afrodescendientes,” explicó Rengifo.
Aportes Clave y Retos
Sonia Viveros de la Fundación Azúcar de Ecuador, enfatizó la importancia de no limitar las luchas al ámbito gubernamental y abogó por la preservación de la tierra y el territorio. Omaira Bolaños, Directora de los programas de América Latina y Justicia de Género de RRI, analizó el impacto del sistema colectivo de tenencia en las mujeres, mientras que Katia Penha del CONAQ, Brasíl, subrayó la necesidad de considerar a los quilombolas en las discusiones sobre territorio y abogó por una CoP30 inclusiva.
Compromisos y Pasos a Seguir
Moderado por Solange Bandiaky-Badji, Presidenta y Coordinadora de RRI, el panel que incluyó a organismos multilaterales, donantes, organizaciones internacionales, la embajada del Reino Unido, el Ministerio de Igualdad Racial de Brasil, el Ministerio de Ambiente de Colombia y la Agencia Nacional de Tierras de Colombia (ANT), consensuó que hasta la fecha no se ha logrado un reconocimiento concreto de los derechos de los Pueblos Afrodescendientes.
Mauricio Cabrera del Ministerio de Ambiente de Colombia, destacó los avances legislativos en su país, mientras que Ronaldo dos Santos del Ministerio de Igualdad Racial de Brasil enfatizó la necesidad de la movilización social y la resistencia para fortalecer las agendas políticas.
dos Santos hizo un llamado a la acción coordinada entre los gobiernos de Colombia y Brasil para implementar políticas efectivas que incluyan cultura, territorio y equidad racial:
“El mejor camino para formular una política siempre vendrá desde las personas que trabajan en el territorio, de quienes tienen callos en las manos y caminan la tierra; debe venir de los mismos Pueblos Afrodescendientes y nosotros debemos reunir fuerza dentro del gobierno para que haya fuerza en esas agendas.”
Astolfo Aramburo de la ANT recalcó que los gobiernos sólo están de paso: “Somos un eslabón de la cadena ya que los gobiernos son muy cíclicos y esto puede representar un desafío, pero lo que sí sostiene es la unión de las diferentes organizaciones que ha ayudado en este sentido.”
Conservación de la Biodiversidad y Participación Comunitaria
Representantes de organismos multilaterales y embajadas discutieron la importancia de la conservación de la biodiversidad y la implementación de capítulos étnicos en políticas ambientales. Los panelistas enfatizaron la necesidad de mecanismos de financiación directos y de la participación comunitaria en estos esfuerzos.
Renata Neder, de la Alianza por el Clima y el Uso de la Tierra, habló sobre el papel de la filantropía en apoyar esfuerzos sostenibles y estructurales, mientras que Juanita Bernal López del Banco Interamericano de Desarrollo subrayó la importancia de la conservación de la biodiversidad con la participación activa de los Pueblos Afrodescendientes.
Discurso de Clausura
Francia Márquez Mina, vicepresidenta de Colombia, cerró con broche de oro el evento con un discurso que agrupó gran parte de las peticiones de la Coalición.
«En ninguno de los instrumentos internacionales del CDB ni de la CMNUCC están incluidos los Pueblos Afrodescendientes. Ni el término comunidades locales ni el de Pueblos Indígenas nos identifica ni nos incluye, por eso nos hemos dado a la tarea con el Ministerio de Ambiente de Colombia y la Cancillería de lograr que en la CoP se inserte la categoría de Pueblos Afrodescendientes. Pedimos a Brasil que acompañe a Colombia en esta petición, que es una enorme herramienta para establecer un plan de salvaguarda y protección de los territorios, derechos y saberes de los Pueblos Afrodescendientes,» afirmó Francia Márquez.
Márquez destacó la importancia de la articulación entre movimientos Afrodescendientes e Indígenas a nivel global y la necesidad de tejer estrategias para reivindicar los derechos de estos pueblos. Subrayó la urgencia de contar con datos precisos para superar la marginalidad y trabajar en conjunto para cambiar las realidades coloniales impuestas.
“Hay retos para avanzar en esa emancipación del pensamiento colonial y solo juntos podemos transformar esa realidad. El tener una vicepresidenta no es el fin, es el medio. El fin es lograr transformar las realidades en las que vivimos,” afirmó Márquez.
Metas Futuras
Entre los desafíos mencionados, se incluyó la creación de un nuevo decenio Afrodescendiente centrado en la reparación histórica y la inclusión en diálogos globales sobre diversidad biológica. Se hizo un llamado a la acción conjunta para garantizar que la dignidad de los Pueblos Afrodescendientes se convierta en una realidad habitual.
La jornada concluyó con un firme compromiso de continuar la lucha por los derechos territoriales y ambientales de los Pueblos Afrodescendientes, asegurando que sus voces sean escuchadas y sus derechos reconocidos en todos los niveles de gobierno y en la esfera internacional.