PRISMA y COONAPIP, una organización indígena panameña, persuadieron al Programa ONU-REDD para que este reconociera la importancia de respetar el derecho de los pueblos indígenas a el Consentimiento libre, previo e informado (CLPI) sobre todas las actividades programadas por REDD en sus territorios. Esta intervención ha permitido que COONAPIP pueda promover su agenda en foros mundiales claves, tales como el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la ONU, y la Conferencia Preparatoria Global Indígena hacia la reunión plenaria de alto nivel que se conocerá como la Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas. Esta campaña internacional incitó a la ONU a realizar su propia investigación independiente sobre los cambios que deben hacerse al proceso de REDD.