Como se ve en RPP noticias el 15 de febrero de 2016

Hoy los indígenas son los más pobres entre los más pobres del continente, viven en peores condiciones y reciben peores ingresos que los no indígenas, incluso con niveles similares de educación.

Indígenas

Los pueblos indígenas en América Latina equivalen a las poblaciones combinadas de Australia y Rumania. Son más de 42 millones y hablan 560 lenguas. La mayoría (38 millones) vive en México, Guatemala, Perú y Bolivia.  Son los primeros pobladores de nuestras tierras. Sin embargo, están más relegados que el resto de la población. ¿Por qué?

Es cierto que tienen  más visibilidad y participación en las decisiones políticas y más de 15 países de la región han firmado la convención de pueblos indígenas y tribales, el Convenio de la OIT 169, que garantiza un serie protecciones para estos grupos.

También ha habido logros importantes en las comunidades indígenas en cuanto al acceso a la educación la electricidad y al agua potable, así como una importante reducción de la pobreza indígena en países como Perú y Bolivia.

Pero un nuevo estudio del Banco Mundial encuentra que a pesar de los avances contra la pobreza en la región, la vida de los pobladores originarios del continente ha mejorado muy poco.

Hoy los indígenas son los más pobres entre los más pobres del continente, viven en peores condiciones y reciben peores ingresos que los no indígenas, incluso con niveles similares de educación.

Parte del desafío, también, es que las comunidades indígenas no necesariamente comparten la misma visión del desarrollo en términos de logros económicos, políticos y sociales.

Paralelamente, en varios países se han aprobado leyes y otros mecanismos para reconocer sus derechos, sus territorios y sus tradiciones.

De modo que la primera década del siglo XXI ofrece dos historias contrastantes para los indígenas de América Latina: se abrieron nuevos canales para su reconocimiento y participación, pero persisten la discriminación, la exclusión y la injusticia.

Según el estudio Latinoamérica Indígena en el siglo XXI, elaborado por el Banco Mundial, aunque la región es pionera en políticas indígenas, todavía les queda mucho camino por recorrer, ya que el 40 % de la población nativa está en situación de pobreza y el 24 % en pobreza extrema, “casi tres veces más que la población no indígena”, precisó el vicepresidente del BM para América Latina y el Caribe, Jorge Familiar.

Al contrario de lo que se cree, casi la mitad de la población indígena de América Latina vive en zonas urbanas. Pero son precisamente estos nativos urbanos los que más sufren la exclusión y la marginación, alertó Familiar. Según el informe publicado hoy, uno de cada 3 indígenas urbanos vive en favelas o en barrios humildes.


“Tuvimos una década de muy rápido crecimiento, que ayudó a salir de la pobreza a casi 76 millones de personas en la región. Por primera vez en nuestra historia tenemos a más gente viviendo en la clase media que en condiciones de pobreza. Pero no todos los latinoamericanos se beneficiaron de esta bonanza, como es el caso de las comunidades
indígenas“, reconoció el directivo del BM.

Para conseguir que el desarrollo llegue a todas las comunidades indígenas y el crecimiento económico permee en todas las capas sociales, dijo Familiar, es necesario seguir “fortaleciendo” su educación y su representación en las instituciones.

“Las intervenciones generales pueden ser inefectivas para promover su desarrollo. Si algo hemos aprendido, es que los proyectos tienen que hacerse contando con las comunidades e incorporándolas a la toma de decisiones”, indicó el vicepresidente regional del BM.