Como se ve en Terra el 16 de febrero de 2016

Ecuador se unió hoy a los Objetivos del Decenio Internacional para los Afrodescendientes (2015-2024), promovido por la ONU, por medio de un decreto con el que el Gobierno de ese país quiere comprometerse a la erradicación de la violencia y la discriminación hacia este sector de la sociedad.

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, firmó el decreto ejecutivo del decenio afrodescendiente, “que beneficia a este sector de la sociedad en tres ejes: reconocimiento, justicia y desarrollo”, informó la Secretaría Nacional de Gestión de la Política en un comunicado.

El decreto establece como política nacional el reconocimiento del pueblo afrodescendiente, que representa el 7,7 % de la población ecuatoriana.

La orden presidencial se alinea con los objetivos del decenio en el sentido de promover el respeto, la protección y el cumplimiento de todos los derechos humanos.

También se busca reforzar acciones encaminadas a preservar “los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos de las personas de descendencia africana y su plena e igualitaria participación en todos los aspectos de la sociedad”, agrega la nota.

El mandatario destacó la presencia de personas afrodescendientes en diferentes ámbitos de la sociedad, como las diferentes funciones del Estado y el deporte.

Correa destacó también la aprobación en Ecuador de instrumentos innovadores sobre inclusión de pueblos y nacionalidades, entre ellos los encaminados a impulsar la participación ciudadana, que protegen y garantizan los derechos ciudadanos, así como el nuevo Código Penal, que define los delitos de discriminación y los actos de odio racial.

Según la Secretaría Nacional de Gestión de la Política, la firma del decreto permitirá establecer las responsabilidades de las distintas funciones del Estado y de la sociedad de cara a “lograr medidas que permitan la plena inclusión y lucha contra el racismo, la xenofobia y todas las formas de intolerancia en el Ecuador”.